jueves, 25 de septiembre de 2014

Calculo de la incapacidad por accidente de trabajo

"El rarito" (capricornio) Vino automáticamente después de mi primer amor, era de "los pijos del pueblo", yo era del pueblo simplemente, me sentí halagada que alguien de la "jet-set" se hubiera fijado en mí. Ibamos a bailar los domingos y sábados acompañados siempre de su mejor amigo, al que por cierto prefería acompañar a casa antes que acompañarme a mí que me iba sola (era gay o simplemente era idiota?). Me dio 3 besos en la cara, dos en el cuello y una vez salimos del baile cogidos de la mano, me dejó "porque habíamos llegado demasiado lejos..." ?¿ ¡! El muy cretino me hizo coger complejo de megaputa durante los siguientes años de mi vida. Le compuse una horrible canción que dejé para la posteridad grabada en una cinta con el casette de mi mejor amiga. En la actualidad sigo amenazada por ella de divulgarla públicamente si algún dia alcanzo la fama en Calculo de la incapacidad por accidente de trabajo.


El primer beso con lengua (libra) era un chico muy guapo, que me dejó un día planchada al decirme que yo no sabía besar, (pero si yo lo hacía igual que en la tele y el cine! para mi gusto incluso mejor que siempre he sido muy apasionada) y para demostrarmelo me metió medio metro de lengua hasta la campanilla, jesús! que asco! estas cosas pueden traumatizarla a una toda la vida. Ni en Pearl Harbour debieron quedarse tan sorprendidos como yo en ese momento con aquel húmedo ataque sorpresa, luego empecé a encontrarle el gustillo al click aqui...

El espejismo (sagitario) Lo conocí el mismo verano de mi primer beso con lengua, esta es una de esas historias extrañas de casualidades que no superaría ni el mejor guión de Hollywood y tal vez merezca un día un post aparte, pero así en esta especie de improvisada lista de encuentros y desencuentros, sólo explicaré que lo conocí en un tren mientras volvía sola de pasar unas vacaciones en Barcelona con mi hermana mayor, nos enamoramos en el transcurso del viaje (eso decía él pero lo único que me consta es que yo me prendé totalmente de aquel tipazo y añadiré en mi descargo que los trenes de la época tardaban tanto que había tiempo de enamorarse y sacarse un master en Derecho Internacional por el camino), le dí mi número de teléfono y nunca más se supo... hasta 3 años después en extrañas circunstancias. Estaba "de toma pan y moja", era modelo profesional, me sacaba unos cuantos añitos era asturiano pero vivía en Bélgica, me pasé 3 años suspirando por él, su recuerdo y toda la película que yo me había montado, y automáticamente dejé al del beso con lengua, porque cuando una prueba el jabugo ya no puede volver a comer "jamón del super" sino es caso de extrema necesidad.

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